martes, 6 de julio de 2010

CULPABLE SOY YO?


Con frecuencia la gente me dice: “me siento culpable por…” otros llegan sin saber que es lo que les sucede y tras un análisis de su situación, cuando les pido definir que sentimiento es el que están experimentando, llegan a la conclusión que se trata de “culpa”. Otros prefieren racionalizarlo y tratan de asumirlo como una responsabilidad y que las responsabilidades se asumen y no se “sienten”, lo cual considero casi imposible porque por lo general todo lo que pasa por nuestra mente y ocupa una buena cantidad de tiempo y de acuerdo con la valoración que le demos, generara una emoción o un sentimiento si estas ideas son permanentes.

Por la razón por la que fuere, lo cierto es que al parecer se trata de una tendencia no muy saludable de los seres humanos, que lo pueden conducir a trastornos afectivos y emocionales, nos producen enormes sesgos en nuestras actitudes y comportamiento hacia nosotros mismos, las demás personas y el mundo que nos rodea e impide el desarrollo personal.

Sobre el origen de este sentimiento en nuestras vidas podemos decir que se puede dar en la infancia; se presenta el miedo a que las personas cercanas no nos quieran, pues en esa etapa llegamos a no sentirnos merecedores de su amor. Como para un niño sentirse querido es fundamental, tenderá a hacer lo que sus padres, amigos, etc. les digan para, así, contar con su cariño, aunque el pago sea ceder o anular una parte de sí mismos. Aquellos que han tenido, por ejemplo, padres, familiares cercanos, profesores o personas representativas, que constantemente les dieron frases como: “no te da vergüenza lo que acabas de hacer…” “eso solo lo hacen los niños (as) malos (as)” …”uno hace un gran sacrificio para pagar el colegio y mira como nos pagas”… “diosito te va a castigar” y otras, que iniciaron no solo este sentimiento al que hoy dedicamos unas cuantas líneas si no también el proceso por el cual lo adquirimos y frente a situaciones parecidas a las de nuestra infancia pero evidentemente con otros personajes y frases, volveremos a experimentar “CULPA” y adoptaremos mecanismos de defensa para solo INTENTAR no sentirla, como por ejemplo, culpar a otros, evadir responsabilidades o asumir de manera pesimista las cosas.

Que no nos sorprenda que esto sea trasmitido de generación en generación si consideras que algo como esto te sucede, es decir, no permite tu desarrollo personal, consideras que sientes “culpa”, estas trasmitiendo esto a tus hijos y seres queridos o experimentas un problema afectivo o emocional, quizá sea el momento de recibir apoyo profesional. Búscalo.

Lic. Miguel Serrano Malca

No hay comentarios:

Publicar un comentario